26 feb 2010

¡Cuantos Baobabs!



Cada día yo aprendía algo nuevo sobre el planeta, sobre la partida y sobre el viaje. Esto venía suavemente al azar de las reflexiones. De esta manera tuve conocimiento al tercer día, del drama de los baobabs. Fue también gracias al cordero y como preocupado por una profunda duda, cuando el principito me preguntó:

—¿Es verdad que los corderos se comen los arbustos?
—Sí, es cierto.
—¡Ah, qué contento estoy!
No comprendí por qué era tan importante para él que los corderos se comieran los arbustos. Pero
el principito añadió:
—Entonces se comen también los Baobabs.
Le hice comprender al principito que los baobabs no son arbustos, sino árboles tan grandes como
iglesias y que incluso si llevase consigo todo un rebaño de elefantes, el rebaño no lograría acabar con un
solo baobab.
Esta idea del rebaño de elefantes hizo reír al principito.
—Habría que poner los elefantes unos sobre otros…
Y luego añadió juiciosamente:
—Los baobabs, antes de crecer, son muy pequeñitos.
—Es cierto. Pero ¿por qué quieres que tus corderos coman los baobabs?
Me contestó: "¡Bueno! ¡Vamos!" como si hablara de una evidencia. Me fue necesario un gran
esfuerzo de inteligencia para comprender por mí mismo este problema.
En efecto, en el planeta del principito había, como en todos los planetas, hierbas buenas y
hierbas malas. Por consiguiente, de buenas semillas salían buenas hierbas y de las semillas malas,
hierbas malas. Pero las semillas son invisibles; duermen en el secreto de la tierra, hasta que un buen día
una de ellas tiene la fantasía de despertarse. Entonces se alarga extendiendo hacia el sol, primero
tímidamente, una encantadora ramita inofensiva. Si se trata de una ramita de rábano o de rosal, se la
puede dejar que crezca como quiera. Pero si se trata de una mala hierba, es preciso arrancarla
inmediatamente en cuanto uno ha sabido reconocerla. En el planeta del principito había semillas
terribles… como las semillas del baobab. El suelo del planeta está infestado de ellas. Si un baobab no se
arranca a tiempo, no hay manera de desembarazarse de él más tarde; cubre todo el planeta y lo perfora
con sus raíces. Y si el planeta es demasiado pequeño y los baobabs son numerosos, lo hacen estallar.
"Es una cuestión de disciplina, me decía más tarde el principito. Cuando por la mañana uno
termina de arreglarse, hay que hacer cuidadosamente la limpieza del planeta. Hay que dedicarse
regularmente a arrancar los baobabs, cuando se les distingue de los rosales, a los cuales se parecen
mucho cuando son pequeñitos. Es un trabajo muy fastidioso pero muy fácil"

25 feb 2010

- soy la partitura que preñó el pentagrama -


Porque no voy a luchar
si no tenga nada que perder
si no me lo das tu otro lo hará y volveré como siempre
a sentirme bien
porque sin amor yo no vivo
soy como el nido
los desaparecidos, los recuerdos olvidados
el mal sabor mas escuchado
los asesinatos sin testigos
no mendigo, solo pido porque tengo mucho que ofrecer
ahí está el placer de saber ese ruido
aunque me equivoque todo vale
en mi mente en vilo
desde el principio
con la verdad a cuestas
me acuesto con lo mismo que me levanté
soy lo mismo que ayer
soy lo que me enseñaron
los viejos y viejas que escuché
Déjamelo hacer
yo creo que esta bien
nunca es tarde para rectificar
tu y yo lo podemos hacer
no represento ni un nombre ni un barrio
es mi palabra la que sube al escenario
pa combatir fuerte
pa sentir el hambre
a brochazo pinte este cuadro
y te lo dedique
pierdo esta carta pero estoy en el anden
de aquí no me muevo
no pienso perder el tren
tengo las palabras mágicas:
papi, escúchame...

Y deja de pensar que dejar de pensar en bueno
raíz cuadrada de la mitad
eleva y dividida por la razón de los cósenos
mi materia gris frente a ti
se convierte en un potente veneno
este calor profundo
derrite el solar
dame una señal ya y pon freno
a todas las injusticias
en el mundo de Alicia
por no tener claro
¿porqué vamos en este carro sin frenos?
mi viejo sueño y yo ya llevamos un buen tramo
Yo no me lavo las manos
como un matasanos
eso se va a caer
tarde o temprano
la mala muerde la manzana
quieres que me quede o
quieres que me vaya?
apetitosa y sana
esto papi para mi es el terreno de juego
Yo le meto fuego
Te doy la trama
soy la partitura que preñó el pentagrama
por la noche
por la tarde
por la mañana
señores disfruten del show
oro y gana
es un color especial
es como brillan las estrellas.

24 feb 2010

· . Mi practica



El objetivo del budismo es que cada persona desarrolle su ilimitado potencial, valorando al máximo su propia vida y la de los demás. La práctica de la filosofía budista permite al individuo una transformación positiva desde lo más profundo de su ser, hasta transformar el temor en coraje, las dudas en sabiduría y el egoísmo en misericordia. Nichiren, fue un monje budista que vivió en el siglo XIII en el Japón, quien afirmaba que todos los individuos tienen el potencial de iluminarse en su vida presente y que la práctica budista es un vehículo para el fortalecimiento individual.

Cada persona tiene dentro de sí el poder de sobreponerse a los inevitables desafíos de la vida, de vivir una vida de valor y llegar a ser una influencia positiva en su propia comunidad, en la sociedad y en el mundo. Esta filosofía tiene sus raíces en las enseñanzas de Shakyamuni (Siddartha Gautama), el fundador histórico del budismo quien vivió en la India hace unos 2.500 años. Sus enseñanzas fueron registradas como sutras y se propagaron por toda el Asia, dando lugar a distintas y numerosas escuelas del Budismo. Nichiren vivió durante una época turbulenta de inestabilidad social y desastres naturales. La gente común, en especial, sufría enormemente en esta ruda sociedad feudal. Alarmado por este estado, Nichiren se dispuso a buscar la solución para el sufrimiento que lo rodeaba.

Después de un exhaustivo estudio de los sutras budistas, se dio cuenta de que la esencia de la iluminación del Buda, y el medio para acabar con el sufrimiento y la confusión social, se encontraba en el Sutra del Loto. Este Sutra afirma que todas las personas, sin importar el género, su capacidad o su condición social, poseen de manera inherente las cualidades de un buda y, por ello, son dignas por igual del mayor respeto.

Tomando como base sus estudios sobre el sutra, Nichiren estableció la invocación de Nam myojo rengue kyo como práctica universal para abrir y manifestar la condición de vida de la budeidad latente en la vida de cada uno. Gracias a nuestros esfuerzos en la fe y en la práctica, la cual incluye acciones inmersas en la realidad de la vida, y sobre la base de la sabiduría y la compasión, se puede llegar a la comprensión de la propia budeidad.

Nichiren creía firmemente que el verdadero objetivo del budismo es capacitar a la gente para vivir en el mundo real y, al enfrentar los problemas, fortalecerse y cambiar sus vidas y mejorar a la sociedad. El budismo de Nichiren es una filosofía que respeta la dignidad fundamental de toda vida y acentúa la profunda conexión entre la felicidad individual y la felicidad de los demás.

El Sutra del Loto es uno de los más importantes textos del Budismo, utilizado ampliamente por religiosos de China, Corea, Japón y otras regiones del Este Asiático. En la India, se lo citaba con frecuencia como el Tratado sobre la Gran Perfección de la Sabiduría.

El budismo enseña que una Ley universal subyace en todo el universo y es la esencia misma de la vida. Podríamos también considerarla como el ritmo fundamental de la vida y del universo.

Nichiren identificó esta Ley o esencia como Nam myojo rengue kyo. El enseñó que llevando a cabo la práctica correcta del budismo, cualquier persona puede lograr que su vida armonice con la extensa vida del universo y, como resultado, ser capaz de experimentar mayor sabiduría, valor, fuerza vital y misericordia (las cualidades de esta esencia de la vida). Esto es, prácticamente, lo que significa manifestar la budeidad o una condición de vida iluminada.

Los que practicamos este budismo utilizamos la práctica budista para enfrentar sinceramente los desafíos de la vida diaria y triunfar sobre ellos, con el objeto de que lleguemos a comprender, y también a manifestar el profundo potencial que yace en nuestro interior, y así cumplir con el insustituible propósito en la vida, que es llegar a tener la convicción de que este proceso de transformación espiritual interior conduce no sólo al fortalecimiento del individuo, sino que es la vía más segura para dirigir la energía de la humanidad hacia la creación de un mundo próspero y pacífico.

22 feb 2010

TIEMPO ¿Ya es la hora?

Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.
No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.
No tolero a maniobreros y ventajeros.
Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.
Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo.
Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos.
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.
Quiero la esencia, mi alma tiene prisa...
Sin muchas golosinas en el paquete...
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.
Que sepa reír, de sus errores.
Que no se envanezca, con sus triunfos.
Que no se considere electa, antes de hora.
Que no huya, de sus responsabilidades.
Que defienda, la dignidad humana.
Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas…
Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.
Sí… tengo prisa… por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar.
Pretendo no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan…
Estoy segura que serán más exquisitas que las que hasta ahora he comido.
Mi meta es llegar a la final satisfecha y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás..."


Es sencillo ser feliz, lo difícil es ser sencillo.

19 feb 2010

Capítulo 7 | Rayuela | Julio Cortázar

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.